Sólo en 2016, se han producido en el océano Pacífico hasta una veintena de tifones. Un único fenómeno atmosférico de este tipo, podría abastecer de energía a un país como Japón durante casi 50 años. Ante esta premisa, el ingeniero nipón Atsushi Shimizu ha ideado un generador de energía eólica capaz de soportar la fuerza de estas tormentas.
Mientras que un aerogenerador convencional está diseñado para soportar corrientes de 25 metros por segundo, el dispositivo diseñado por Shimizu y su empresa Challenergy Inc puede llegar a soportar vientos de 85 metros por segundo. El aerogenerador perfilado por la empresa japonesa, consta de un eje central sobre el que se erigen tres cilindros rotatorios e independientes. Este movimiento es el que convierte la energía cinética en electricidad.
Con siete metros de altura, este aerogenerador se basa en el Efecto Magnus. Este fenómeno argumenta que un objeto que se encuentre en rotación, ve variada su trayectoria a través de un fluido, como por ejemplo el aire. Sus tres cilindros independientes le permiten adaptarse fácilmente a los cambios de dirección del viento y a las variaciones de velocidad del mismo.
Pese a que el aerogenerador está construido a base de tuberías destinadas a aguas residuales, el ingeniero Atsushi Shimizu pretende fabricar este dispositivo con materiales mucho más apropiados. Uno de los elementos que más se baraja es la fibra de carbono de plástico reforzado.
En la isla de Okinawa, al sudoeste del archipiélago japonés, se ha instalado esta turbina de forma experimental. Lo que se propone la compañía nipona es conseguir que el dispositivo siga generando electricidad de forma continuada y estable, incluso en las condiciones más adversas como las registradas durante el mes de octubre en Okinawa tras el paso del tifón Chaba.
Otro de los objetivos que se marca la firma japonesa es poder comercializar su aerogenerador en 2020 y presentarlo en sociedad con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Este proyecto cuenta con el apoyo del gobierno de Japón, el cual ha dotado a la iniciativa con una ayuda económica que ronda los 476.000 euros. Además, se ha abierto un proceso colaborativo en internet para poder financiar el proyecto.
Fuente: El País / Energías Renovables