Eiffage Energía Sistemas ha desempeñado un papel fundamental en la rápida reposición del sistema eléctrico español tras el apagón registrado ayer. Así, nuestra compañía ha actuado en estrecha coordinación con todos los agentes del sector: desde el operador del sistema de transporte, Red Eléctrica Española (REE); las principales distribuidoras (i-DE, UFD y e-distribución); hasta generadores de energía renovable (fotovoltaica y eólica) y grandes consumidores.
En tiempo récord
Gracias a su capacidad técnica, rapidez operativa y firme compromiso con la seguridad del suministro, Eiffage Energía Sistemas contribuyó decisivamente a restablecer el servicio eléctrico en tiempo récord.
Desde la sede central, ubicada en Albacete, la compañía coordinó a sus equipos especializados en subestaciones, tanto de transporte, en colaboración directa con REE, como de distribución y generación renovable. Se prestó especial atención a las infraestructuras eólicas y solares, cuya reintegración segura resultaba clave para estabilizar la red.
Energización segura y progresiva
El Centro de Control y los Gestores de Servicio de Eiffage lideraron la coordinación operativa de todo el personal técnico, con el objetivo de asegurar una energización segura y progresiva de las plantas fotovoltaicas distribuidas por todo el país; así como de las subestaciones asociadas a la generación eólica, con especial atención a los nudos críticos de generación renovable.
En paralelo, se trabajó en estrecha coordinación con los centros de control de las principales distribuidoras del país. A través de nuestros equipos especializados en mantenimiento y operación de redes de distribución, Eiffage Energía Sistemas llevó a cabo la energización progresiva de la red de distribución, resolviendo de forma eficaz las incidencias y anomalías detectadas durante el proceso.
Labor clave
Esta labor fue clave para completar la recuperación total del sistema eléctrico, minimizando riesgos y acortando significativamente los tiempos de restablecimiento.
Durante todo el proceso y pese a las inevitables dificultades y fallos de las redes de telecomunicaciones se mantuvo una comunicación constante con los centros de control de REE y del resto de los operadores, lo que permitió sincronizar todas las actuaciones y contribuir de forma decisiva a la estabilidad del sistema eléctrico en uno de los momentos más críticos de los últimos años.


