Hoy celebramos el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, también llamado Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre. Se trata de una efeméride creada por Naciones Unidas para tomar soluciones a la alta concentración en la atmósfera de este gas de efecto invernadero.
¿Qué hacemos desde Eiffage para reducir nuestra huella de carbono?
El presidente director general del Grupo Eiffage, Benoît de Ruffray, nos lo explica a grandes rasgos.
El consenso científico identifica las emisiones de CO2 como primera causa del cambio climático.
Hoy en día, a pesar de los esfuerzos de las políticas públicas, la situación en términos de emisiones de gases de efecto invernadero se ha agravado.
Las cifras han retomado el alza desde 2017 y los climatólogos consideran que nos quedan más de quince años para invertir esta tendencia alarmante.
Reducir, Reutilizar, Reciclar…para marcar aún más la diferencia
Saber marcar la diferencia a través del desarrollo sostenible en todos sus componentes, ha formado siempre parte de las orientaciones del Grupo Eiffage. De hecho, en Eiffage Energía acabamos de crear la Dirección de Sostenibilidad e Innovación Transversal, siguiendo los pasos de nuestra matriz.
Hace diez años, Eiffage se comprometió con la reducción sistemática de su huella de carbono. Tanto en su perímetro interno, como en su oferta comercial.
Desde 2008, Eiffage publica su huella de carbono interna, siete años antes de transformarse en una obligación legislativa.
Algunos de nuestros grandes proyectos actuaron como catalizadores de soluciones desarrolladas por el conjunto de nuestras líneas de actividad.
De esta forma, hemos orientado nuestra política de innovación y nuestra inversión en I+D hacia la economía baja en carbono.
Lejos de ser una limitación, la construcción con bajas emisiones es una oportunidad para marcar la diferencia al servicio de un desarrollo sostenible compartido.
Medir y dirigir la eficiencia
Nuestro objetivo es una reducción global de emisiones de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor de nuestras líneas de actividad.
Saber hacer la diferencia se consigue:
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Siendo ejemplares en nuestras propias emisiones
Hasta hoy, mediamos nuestra propia huella de carbono. Ahora tenemos que fijarnos objetivos concretos, ambiciosos y cuantificables de nuestra huella, dentro de cada línea de actividad y del holding.
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Siendo actores de la economía baja en carbono
Como actor de la construcción, nuestro rol también es de acompañar a nuestros clientes en sus propios objetivos de reducción de sus huellas de carbono.
Todas las líneas de actividad del Grupo son hoy capaces de producir ofertas comerciales eficientes para evitar las emisiones de CO2; reducir las emisiones residuales; y desarrollar soluciones de sustitución independientes de las energías fósiles.
En este sentido, el Grupo ya es una fuerza de proposición reconocida en el ámbito de viviendas y barrios eficientes energéticamente; construcción sostenible con materiales de bajas emisiones; carreteras con alto valor agregado y desempeño ambiental; o procedimientos y tecnologías capaces de ahorrar energía desde el origen, también en energías renovables.
El primer campo de aplicación es cuando intervenimos como desarrolladores de proyectos (como concesionario, promotor de urbanizaciones o promotor inmobiliario). En estos casos, los proyectos se transforman en terreno de demostración para nuestras soluciones más innovadoras.
Otra de las acciones fundamentales es medir nuestra reducción y amplificar la evolución de nuestra toma de conciencia. Los objetivos son asegurar que todo el Grupo trabaja en la reducción de su propia huella de carbono; y que se apodera adecuadamente de las oportunidades que constituyen las ofertas con bajas emisiones en nuestras actividades.
Informe Climático 2020
Todo ello está plasmado en el Informe Climático 2020 del Grupo, donde se plasma nuestro compromiso con el futuro.
Limitar a 2°C la media del calentamiento global respecto al nivel preindustrial implica modificar los modelos de crecimiento tradicionales. Principalmente, mediante transformaciones técnicas y organizativas en las empresas. Pero también mediante nuevos modelos de colaboración entre estas últimas; los poderes públicos; y la sociedad civil.
Adoptando la hoja de ruta de la Unión Europea sobre el informe climático de las empresas, Eiffage pretende seguir trayectoria de los 2°C establecida en el Acuerdo de París de 2015. Para conseguir este objetivo, hemos acometido un trabajo de análisis e instrucción de nuestros modelos económicos e industriales. El objetivo en este caso es acotar, por un lado, las repercusiones del cambio climático en nuestras actividades; y, por otro lado, medir el impacto de estas mismas actividades en nuestro entorno.