Con motivo del Día mundial del Medio Ambiente, hemos publicado este artículo en el diario La Tribuna de Albacete.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha inscrito al Grupo Eiffage Energía en el Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de absorción de CO2.
Se incluyen las actividades de diseño; ejecución; puesta en marcha; y mantenimiento de instalaciones eléctricas y mecánicas; de generación de energía renovable y sistemas de evacuación de energía; la construcción del tipo de obra de edificación; así como la venta y la asistencia técnica de equipos de electromedicina para el diagnóstico de imagen.
Un certificado que afecta a Eiffage Energía y a sus filiales Conscytec; Instalaciones Eléctricas y Bobinaje; EDS Ingeniería y Montajes, S.A; Electromedical; Eiffage Energía México; e Eiffage Energía Chile.
Este sello nace con una doble finalidad. Por un lado, facilita a las organizaciones demostrar su participación en el registro; y, por otro lado, permite reflejar el grado de esfuerzo acometido por las mismas en la lucha contra el cambio climático.
Desde 2008, Eiffage publica su huella de carbono interna, siete años antes de transformarse en una obligación legislativa. De esta forma, El Grupo ha orientado su política de innovación y su inversión en I+D hacia la economía baja en carbono.
Proyectos
Algunos de sus grandes proyectos actúan como catalizadores de soluciones desarrolladas por el conjunto de sus líneas de actividad. Lejos de ser una limitación, la construcción con bajas emisiones es una oportunidad para marcar la diferencia al servicio de un desarrollo sostenible compartido.
Las energías renovables son uno de los pilares de la empresa, un sector en el que llevan trabajando más de 20 años. Eiffage Energía es responsable de cerca del 80% de la actividad de renovables del Grupo Eiffage a nivel mundial, evitando la emisión de más de 13 millones de toneladas anuales de CO2 a la atmósfera.
Un ejemplo reciente es la que será la mayor instalación 100% de autoconsumo fotovoltaico puesta en marcha en España, y una de las mayores de Europa, construida por Eiffage Energía y desarrollada por el Grupo Cosentino, dentro del Parque Industrial que la multinacional tiene en Almería. Un proyecto que se basa en un nuevo modelo de gestión eléctrica renovable en el ámbito industrial de nuestro país, gracias al cual el 25% del total de la energía eléctrica no solo será verde, será además energía fotovoltaica autogenerada.
Además, esta instalación no solo contribuirá a reducir la huella de carbono, sino que también combinará una iniciativa de recuperación de la biodiversidad: 15 hectáreas integradas en el parque solar estarán dedicadas a un proyecto de biodiversidad, en base a la plantación de flora y especies autóctonas.
Centro Comercial Isla Azul
Otro ejemplo del compromiso de Eiffage Energía con la reducción de la huella de carbono lo encontramos en el centro comercial Isla Azul, en Madrid, referente en sostenibilidad, tanto en España, como fuera de nuestras fronteras. En este centro, Eiffage Energía ha realizado diversas actuaciones orientadas a su descarbonización dentro del Plan de Sostenibilidad ORIGEN de Cushman & Wakefield.
Entre las medidas de ahorro y eficiencia energética desarrolladas, destaca la sustitución a led de toda la iluminación del centro comercial; la instalación de variadores de frecuencia en torres de refrigeración y sistema de bombeo de circuito cerrado de agua atemperada a los locales; la sustitución de motores por otros más eficientes IE2; actualización del sistema de BMS a TREND; ampliación de su instalación de autoconsumo fotovoltaico; montaje de sensores de movimiento en pasillos técnicos para apagar circuitos de alumbrado cuando no hay personas en ellos, etc.
Un paso más para este punto de compras y ocio que ya obtuvo la nota más alta en la certificación BREEAM en el sector retail; la doble calificación de excepcional; y ha sido nominado en 2022 a los prestigiosos BREEAM Awards.
Construcción sostenible
Además, la filial Eiffage Conscytec está utilizando métodos de construcción industrializados. Lo hace a través de una estructura de madera contralaminada (CLT), aseos prefabricados y fachadas con base en entramado de madera.
Un hito que supone un cambio radical y mejora la gestión de los proyectos: reduciendo plazos de ejecución; disminuyendo considerablemente el volumen de residuos; minimizando el uso de materiales intensivos en emisiones de fabricación; y aumentando la seguridad y salud de la construcción. El objetivo es colaborar de forma sostenible a la reducción de la huella de carbono realizada en nuestros proyectos.
